El curso tendrá como docentes responsables al doctor Carlos Juan Schulz y a la Lorena Ceballo; como docente colaboradora a la ingeniera Natalia Loyola y como colaboradora a la estudiante Noella Hurtado.

Organizado por la Cátedra de Hidrología Subterránea y el Instituto del Agua y Medio Ambiente (IAMA) de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, se dictará en modalidad presencial y buscará transmitir a los participantes los fundamentos básicos del agua en todos los aspectos del ciclo hidrológico y su relación con el medio ambiente, como así también tomar conocimiento sobre las principales problemáticas de la contaminación del agua.

Tendrá una duración de 40 horas, distribuidas en 8 horas diarias, y un cupo de participantes de 40 personas.

Se entregará certificado de asistencia o aprobación según corresponda, y asistencia mínima al 80 por ciento de las clases programadas para ambos casos.

La inscripción se debe realizar a través del formulario disponible en la página web de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (www.exactas.unlpam.edu.ar).

A la susceptibilidad que tiene el agua de un acuífero de ser contaminada se le denomina vulnerabilidad. El acuífero presenta zonas más vulnerables que otras. Son precisamente las zonas más vulnerables aquellas que importa identificar para controlar el desarrollo de actividades que puedan resultar contaminantes.

Para identificar las distintas zonas de vulnerabilidad se cuantifican ciertos parámetros en varios puntos del acuífero. A modo de ejemplo se puede citar: profundidad del nivel freático, pendiente del terreno, permeabilidad de los sedimentos, etc. Aplicando una metodología de interpretación de los distintos parámetros evaluados, se puede construir un mapa de vulnerabilidad, donde se delimitan las zonas de distinto riesgo de contaminación.

De lo expuesto, se desprende la importancia de tener conocimiento de la vulnerabilidad de un acuífero para gestionar una correcta explotación del mismo, máxime por tratarse de una de las principales fuentes hídricas. De aquí la importancia de elaborar mapas de vulnerabilidad para los sistemas acuífero. Fuente: Prensa FCEyN