Plazo de entrega: 29 diciembre 2016.
Géneros: poesía, cuento, teatro y ensayo.

Pueden participar todos los escritores/as pampeanos/as o con una residencia mínima en la Provincia de 2 años.

Cada autor podrá presentar obras en los géneros: poesía, un mínimo de 3 poemas y un máximo de 5 (hasta 200 versos); cuento, un mínimo de 2 obras y un máximo de 3 (hasta 10 páginas cada texto); teatro, un máximo de 3 obras (hasta 50 páginas cada trabajo); ensayo, temática relacionada a la historia de La Pampa (hasta 100 páginas).

Las obras deben ser inéditas y no deben haber obtenido distinciones. Los trabajos deberán presentarse acompañados de un sobre aparte, cerrado, que consignará en su exterior el seudónimo correspondiente y en el interior el nombre y apellido del autor, DNI, teléfono, dirección, fecha de nacimiento y título de cada trabajo presentado.

El plazo de admisión de trabajos concluye el 29 de diciembre de este año.

Para mayor información dirigirse al edificio Medasur, avenida Belgrano Sur 180, 2° Piso, Santa Rosa o consultar al (02954) 455092 o al correo: culturapublicaciones@lapampa.gov.ar

Sobre la importancia del certamen:
El certamen “Vivir en Democracia con Justicia Social” es una de las convocatorias más importantes de la Secretaría de Cultura hacia el campo de las letras pampeanas.
Democracia significa “poder del pueblo”, que en su máxima expresión, sería un sistema político y económico de hombres libres e iguales; no sólo libres e iguales ante la ley, sino en las mismas relaciones socioculturales.
La democracia en cuanto concepción del mundo se fortalece en el compromiso y comportamiento de los hombres y a su vez, estructura a la comunidad imaginada; pues en su idealización y utopía intenta consolidar procesos en que prime la igualdad y la no arbitrariedad.

En parte, ese es el objetivo esencial del Certamen, conjugar la creatividad de nuestros autores, tanto en los géneros ficcionales como ensayísticos; en donde se da cuenta de los sucesos cotidianos y de la idiosincrasia de una región, y que tienen como protagonistas a cada uno de los ciudadanos.

Un pueblo se reconoce como tal por una serie de hechos que conforman su historia, y es en ese lugar común donde la tradición y los espíritus de época afianzan su proyección en el tiempo.